Minatitleco

Desde Minatitlan, Jaltipan Coatzacoalcos ,Cosoleacaque y demas poblados vecinos del estado de Veracruz se edita este higuereño

viernes, 12 de diciembre de 2008

SE TERMINO MI TEMPORADA DE SOFTBOL


AUTORRETRATO


Después de una racha pierde guantes, esta se acentuó con una lastimada que me deja fuera de la temporada por completo. El día de hoy nos encontramos en juego final, contra el Son del 74 , para definir quien pasaría la final del grupo A. Cuando llegué al campo y traté de sacar mi guante de cuadro: Nanches de las lomas, no estaba, por más que hice memoria, no alcanzaba a entender donde lo había dejado, aunque algo me decía que en ese mismo campo de ligas pequeñas, había quedado. Me resigné a una nueva pérdida y opté por poner a circular un guante nuevo que aún está algo dura y requiere su amansada. Lo hice y lancé el comentario de la nueva pérdida , y un compañero me dio las señas de uno que el se había encontrado y al mostrármelo..Bingo..Ese era mi viejo guante, así que adelante con el calentamiento. A pesar de tener un compromiso tan serio el día de hoy , la gente importante nos falló. Ángel, que juega el short, fue operado de la nariz. El Indio Santiago, juró que iría , es parte del cuadro y no fue, Minaya es jugador de cuadro también y brilló por su ausencia así que ante las tribulaciones de Willy –el manager-me ofrecí a jugar el short, algo pasó y me dice que juegue tercera base, no hay purrún -le digo- así que después de que nos tocó batear ,y nos hicieron los tres out, me voy a mi lugar. Al primer bateador-Chema- que le pitcheo Cartas, le manda una cerrada y la regresa en línea bronca y dura por tercera, me viene de frente me preparo con ambas manos y definitivo, la mano bichi estaba adelante o la bola hizo algún extraño al llegar, solo sentí que me pegó en el dedo y que no me quedé con ella, aunque paré su trayectoria y la mate a un metro de mi. Tomé la bola y mandé el tiro descontrolado a primera y en ese inter me cae sangre en el traje, y ahora que pasó –pensé – ya me levantó la uña, presiono el dedo con mi muslo para evitar el sangrado al minuto me veo el dedo y la uña normal, me veo la yema y ni huella de golpe, solo dos fina tiritas laterales , pintadas de sangre, desde el nacimiento de la uña hasta su terminación- menos en la punta, el dolor persistía , averigüe moviéndome la yema del dedo , cuando la desplazo se abre me muestra el hueso de el dedo descarnado completamente, de que manera se dio el golpe para hacer eso? Sabe pero si con bisturí hubiera querido lograr esa exactitud no lo hago. Dejo el juego me voy a la clínica me limpian bien me ponen una ferulita y vendas dejando el pedazo suelto asegurado en su lugar. Ahora a esperar que pegue bien, que no se infecte y por este año me despido de los campos de softbol y renuncio al programa que tenía de tirar unas dos entraditas en Guamúchil en el encuentro anual –Locales contra Foráneos-.Solo espero que el año que entra pueda estar en buenas condiciones para seguir jugando.

jueves, 11 de diciembre de 2008

RECUERDO DE GUAMUCHIL -JOSE LAPELUZ-


José Lapeluz nació en Guamúchil Sinaloa, en el popular barrio de San Pedro-el otro lado de la via-.Blanco pelo ensortijado y de ojos muy claros, bellos ojos que conquistaron más de una plebita meneada del viejo Guamúchil. A sus 17 años era muy popular entre el sexo opuesto y no se perdía baile en el Évora, cuando el club de baile se encontraba frente a la estación del ferrocarril. Como buen Sinaloense y con toda la hormona de sus 18 años circulando por la caliente sangre, participó en varios pleitos callejeros de su barrio querido, se podía considerar un buen peleador. Sin embargo en uno de esos alegres bailes que amenizara la tambora Sinaloense – los Moreno, los Santa Rosa etc.-después de bailar toda la noche, se terminó el baile y al calor de las copas ingeridas y las puyas y carrilla gruesa de algunos plebes de otro barrio, se inició un pleito donde se tiraron con lo que encontraban, a José le propinaron un sillazo en la nuca. Cayó como zaranda de lodo, fue auxiliado por sus compañeros, después recuperó el conocimiento, pero sus ojos, sus bellos ojos que abrían las puertas de la conquista con las lindas Guamuchilenses, no respondían a los reflejos de la luz, se le trató de mil maneras, hasta con la viejita de los Achiris que tenía fama de bruja –y de las buenas -, pero el resultado fue el mismo. José no volvería a ver jamás. Después de eso, José demostró de que estaba hecho, pues su actitud ante la vida se sublimó. No lloriqueó, no se lamentó, simplemente redobló sus esfuerzos. Se fue al DF y se metió a estudiar Braille, logrando dominarlo totalmente. Ya estando en el DF aprovechó e ingresó a una escuela de quiropráctica, logrando titularse en la misma y reencauzar su vida.
En esos tiempos de estudiante en el DF, José nos visitaba con mucha frecuencia en el departamento de Pino, se arremolinaba en la sala con su bastón de ciego a un lado y desocupaba caguamas al mismo ritmo de sus paisanos. Conocía palmo a palmo el lugar, ya sabía donde estaba el hueco, donde faltaba el pedazo de duela en el piso y con milimétrica exactitud se agachaba y tomaba los embases de caguama para mandar a alguien por ellas al chumilco de la esquina. Era ya su imagen, parte del paisaje del departamento, sentado quieto con la mirada perdida, sus azules ojos como lagos quietos no perdían su singular belleza, pero no le servían. Por el departamento desfilaban muchos paisanos, y dentro de este desfile destacaba un personaje: el Lic. Castro, originario de los Mochis, el Lic. Pertenecía al sindicato de gasolineras del DF y era parte del departamento Jurídico de la asociación. Muy buena persona, pero cuando se emborrachaba se volvía mas enfadoso que un “cochito lepe” , siempre andaba armado y ya borracho se le hacia fácil amenazar con la fusca a cuanto pelado se le pusiera enfrente .Nosotros ya le poníamos las cruces,- cuando oíamos el viejo “vocho” al que le decíamos el boxeador , porque estaba golpeado por todos lados, pues invariablemente chocaba en sus correrías etílicas-pues siempre llegaba ebrio y al que encontrara lo invitaba a pistiar y quería llevárselo en su carro a seguir las parrandas , como manejaba bien loco era un peligro subirse con el , así que la raza al verlo llegar se hacia taruga o se salía al momento que el entraba . Llegó ese domingo como a las 6 de la tarde, todo mundo se abrió y argumentó los mejores pretextos para irse, menos José Lapeluz, quien se quedó quietecito en el sillón. El Lic. Enfocó sobre el toda su artillería, y para empezar le invitó cervezas, que José acepto con agrado .Al rato empezó a invitarlo a un viaje relámpago a Acapulco –en su vocho- y a decir que si se negaba a acompañarlo le pegaría un balazo por miedoso. Después de unos ratos de fuerte tensión, donde todo mundo esperaba que se iniciara la balacera, entró al quite José, diciéndole al Lic. No se alebreste licenciado, yo lo voy a acompañar a Acapulco, nomas con una condición. “las condiciones que quieras, yo soy muy macho y pago todo no faltaba mas“-dice el Lic.-. Bien pues –agrega José – la única condición que le pongo para ir a Acapulco con usted, es que yo maneje- le dice José- .Oilo, oilo –dice el Lic. – quiere manejar está bien loco este cabrón, como lo voy a dejar manejar si está ciego-agrega- . “pues esa es la condición –dice José- si mover un musculo de su cara, si no, no voy”. Ante la terquedad de José el Lic. Se fue aflojando y como hablando solo se guardó la pistola, se dio vuelta y dando un portazo salió del departamento y se perdió en las calles de la ciudad. Escribo este recuerdo en honor a mi amigo José Lapeluz, pues hoy me escribió mi compadre Jorge Mejía Escarrega desde Hermosillo Sonora, comunicándome su deceso.Descance en paz nuestro viejo amigo.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

UN DIA CON MUCHA COLA



PLEBE RASTROJEANDO . oleo sobre tela
Saludo a todos los amigos Minatitleco. Al contador Efrén Villalobos, que anda como pepita en comal caliente, por el fin de año que se aproxima y recibirá a su hija y nieta /o, de Italia. A mi paisano Sergio Astorga Tirado, que también esta ansioso por recibir a sus hijas y nietas que viven en Veracruz puerto. Al Dr. Amarillas Osuna, que ya está preparando la parrilla para hacer el pargo zarandeado a Polo que viene desde Monterrey. A mi paisano Rodolfo Miller Medrano-del mero Mocorito-que ya hizo su encargo de chilorio, chicharrón de lonja y orrudas. A mi compadre Lic. Teófilo Azuara y Márquez, al Ing. Aurelio Sagardi que este viernes tendrá su posada de todos los que participan en la reconfiguración, ¡salud! Yo por mi parte queriendo ir a mi tierra sin problemas, me voy a renovar mi licencia y lo hago como a continuación lo describo. Cuando me levanté lo primero que me dijo mi vieja, fue, alístate pa que cambies tu licencia .Eso es fácil-le contesté- nomas sacar las copias de lo que me piden y que me cheque el médico, me toman la foto y vámonos. Me subí a mi poderoso Matiz, llevé a la nieta –mi hermosa güerita- a la escuela, por el rumbo de la colonia Petrolera, de ahí me apersoné en la oficina de licencias de Tránsito de el estado. Solo habíamos 45 solicitantes,-estaba papita-, saludé a una oficial vieja conocida, que muy amable me decía doctor ya trae esto y aquello..? –si le respondía- ah pues fórmese en esa cola, la de hasta allá, la mas larga, porque esta es para los que van a ver al médico y usted apenas va a presentar los papeles. Ta güeno- le dijo me fui a la cola, saludé a otros conocidos que tenían cara de aburrimiento –igual que la mía – y de resignación, solo me llevé media hora –la cola iba rápido – pero era para dejarle la papelería, ahí nos daba la oficial una ficha y la orden a pasar al médico- fórmese en esa cola que es la del doctor-dijo la señora oficial –cuidado y se la pisen –agregué yo- cuando me enfile en la cola mencionada , ya me encontré con puros conocidos –los de la otra cola que habíamos hecho- y ya en confianza empezamos a criticar el poco espacio que había en la oficina , el amontonamiento de cuatro colas en un espacio para media cola –en fin -. Una vez que me toco llegar al médico, me puse abuzado a ver como pichaba. A casi todos les pedía leyeran la última línea, así que para cuando me toco ya me la había aprendido de memoria – no te creas Médico- y al pasar me le eché de corridito sin lentes, pase con diez. Que sigue?- le interrogué- haga cola allá para que le revisen los papeles- me dijo- pues de nuevo a otra cola donde los que encontré casualmente ya eran mis cuates , empezamos a chacotear muy en confianza, durante media hora . Luego de ese tiempo nos dimos cuenta que no se movía la cola para nada y quesque falta un número de no se que ni pa que, dijo una de las secretarias que nos atendían, mientras otra discretamente jugaba en la computadora, algo que parecía Mario Bross .Por fin el bendito número apareció, se rieron las secres y adelante, la cola se movió, me toca mi turno me llenan el papel me dicen que lo lea y lo firme, que si está bien todo. Todo bien señorita – le dije- no llevaba los lentes y me arrojé a que estuviera bien. Ahora haga cola allí me dijo señalando un amontonadero de conocidos míos –de las colas anteriores- que no hacían cola sino bola pues estaban como si fueran a salir de un vagón del metro, me unté entre la raza que se encontraba y a quien atendía un compa que al principio yo pensé que era chespirito, pero al rato ya me di cuenta que no. Nos atendió muy bien, a pesar de estar en el centro de toda la bola se miraba que no se estresaba para nada, de humor excelente y buena disposición. A nadie le dio el cambio completo porque desgraciadamente no había feria –el letrero justificaba todo-pues tenía uno que decía, traiga cambio- así que todos le pedíamos solo para las copias que teníamos que sacar después de pagarle a el en su micro oficinita. Pagué y me mandó a sacar copias del recibo de pago y de todos los papeles, y que creen, pues si como en la delegación tienen copiadora, la cola era larguita, lo bueno es que ahí nos encontramos puros conocidos y amigos –de las colas anteriores- platicamos un rato nos pusimos de acuerdo para las posadas y a reportarnos a la oficina nuevamente para que nos tomaran la foto. El Ing. José Antonio Ochando, nomas me miraba –joder en España no pasa esto-. Hicimos la última cola nos tomaron las fotos y ahora si como costal de perras hembras nos tiran fuera de la oficina , donde nos dieron 20 minutos después nuestras licencias , muy rojas como toda la administración Estatal. Por otro lado exhorto a mis amigos peloteros del softbol de ligas pequeñas, a mi compa Pimentel al Oaxaco o a quien haya encontrado mi adorado guante que deje olvidado en el campo de la Poni. Es un guante negro que ya parece machaca norteña pero con un gran historial en mi carrera .Seguramente quien lo haya encontrado ahora que sabe que es mío lo quiera conservar para subastarlo- cuando yo ya me haya ido- pues estoy seguro le darían muchos billetes por el, sin embargo si me lo regresan quien quiera que lo haya encontrado será poseedor de mi eterno agradecimiento-que también vale-Estamos pendientes .

viernes, 5 de diciembre de 2008

RECUERDOS DE MARMOL MAZATLAN SINALOA


Estaba yo haciendo mi servicio social en la comunidad de Mármol Mazatlán Sinaloa. La economía de esa comunidad se basaba en la Cementera, la Pesca y el FFCC. La fábrica de cemento había invertido en la población, en casas habitación empedrado, agua potable y electrificación, contaba con una clínica del IMSS y un consultorio de SSA-que era donde yo desarrollaba mi carrera de Médico Cirujano. Naturalmente me acomodé al ambiente de Mármol, fue fácil hacerse de amigos, pues la raza Sinaloense somos abiertos y carrilludos, así que no tardé en formar parte de una agrupación de cuates con los que conocí la zona y disfruté de muchos de los encantos paradisiacos del lugar –desde pescar con curricán, con anzuelo, el uso de la tarraya, etc. – Amigos como mi compadre Gencho, su hermano el Viejito, el Chachis, el Changas,Chuculún- este viejón embustero como el solo, siempre me dejaba colgando enla puerta de mi casita , pescados recién sacados del mar y en varias ocasiones langostas , las mas grandes, después supe que había muerto en un asalto ahí en su Pueblo-, Apolonio, Javier, el Comisario- este lo que me enseñó fue a hacer trampas con los naipes y ,a jugar dominó. La rutina era ir a pescar según estuviera la marea, el General era otro de los amigos –quien se desempeñaba como jefe de estación de FFCC- y con él nos íbamos en el motorcito, por toda la vía hasta los esteros a tirar el anzuelo. Los otros Médicos.-del IMSS- eran más afectos a la enamorada con las muchachas de Mármol y a tomar cerveza en los ratos de ocio, nunca fueron a pescar –se juntaban mas con Pancho “litros” en el viejo vagón del Ferrocarril a oír a Chayito Valdez a todo volumen.
Un domingo planeamos una comida en una huerta de mangos que estaba por el lado de los llanitos-creo-. Javier que era jefe en la empresa cementera, tenía una troca a su cargo, y en ella nos fuimos la mayoría, seguidos por Fred y Efrén en el carro de este último. La manguera estaba en una superficie muy grande, constaba de una casa de material donde vivían los cuidadores –quienes nos habían invitado- se asó carne y tomamos abundante cerveza, durante casi 8 horas. La tarde pardeaba y nosotros ya mas turulatos que nada empezamos a levantar los bártulos para regresar a Mármol, se subió la gente a la batea de la troca y yo adelante con Javier y su novia, agarramos el camino real angosto y llenos de ramas del monte por ambos lados, nosotros íbamos adelante, y Javier empezó a volantear vacilando a la carga de amigos borrachones que traíamos atrás , quería que las ramas los golpearan , y en su borrachera no se supo cuando ,la troca agarró mas velocidad y cada vez la zigzagueada era mas peligrosa , hasta que perdió el control por completo y nomas miraba yo como íbamos tirando la gente por el camino, por fin se lleva un cerco de postes enredando el alambre en las llantas hasta que se ponchó y quedó detenida entre la surquería dentro de una parcela .Vino el recuento de daños . dos o tres arañados por los brazos de güinolo, otros mas golpeados por la caída ,un fracturado de la pierna y el horror …Catalino no se movía, quedó enredado en el alambre de púas del cerco, desmadejado como muñeco de trapo, ensangrentado todo y con el brazo completamente desencajado de la articulación del hombro , con un corte que abarcaba toda la axila dejando la extremidad solo unida por algunos tendones y arterias , que habían aguantado milagrosamente. Aplicamos toda nuestra ciencia y llegamos volados a Mármol, hospitalizamos a cuatro y enviamos en la ambulancia a Catalino a Mazatlán , debidamente canalizado-narcotizado ya iba por la peda que llevaba-. Nadie murió –a Dios gracias- pero a todos se nos quitó la borrachera, menos a Catalino que se le descubrió Diabetes hasta el día de hoy – si aún vive.A petición expresa de anónimo de Mármol escribo este recuerdo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

RECUERDOS DE MI TIERRA



VERANO DE SANDIA EN SINALOA(oleo sobre tela)

Recuerdo Aquellos tiempos, cuando andaban de moda-en la sinverguenzada- El Güero Beto, Guelio, Miguel “machuca fierro” y les hacía compañía mi apá “Chachito”, cuando estaba mas flaco que un güico antes de las aguas-como le dijo tía Quilina- y vivíamos en el “Charco largo”. Tomaban un día si y otro también. Empezaban sus juergas casi siempre en la cantina de Güicho Cebreros. Mi Papá se iba desde el Charco largo en la mula patachueca, salía a comprar el mandado y este llegaba en las manos más inesperadas-un hijo de tío Cali o uno de los Chagas y muchas veces algunas plebe que hacía viaje especial para entregar las provisiones que mi apá había comprado, para comer esa semana. Cuando llegaba a la casa ya había escondido la tequila en el cerco de piedra que bordeaba el camino al Cerro Agudo, llegaba sin nada pero bien atarantado, después nos mandaba a buscar la botella, pero muchas no las encontramos, hasta como 20 años después cuando se cambió el camino, se usaron las piedras del cerco para la base de casas y al quitarlas se encontraron mas de 20 tequilas de medio litro algunas llenas aún.
De una u otra manera todos trabajaban pero al final del día se echaban sus alcoholes, la desventaja de mi apá es que era de fuera y invertía más tiempo lo que le resultaba agotador. Viviendo en el Charco Largo, crio mi apá una buena piara de cochinos, que a fuerza de paciencia logró una cría muy mejorada con marranos grandes y limpios que por su color le llamaban los alazanes. Siempre recibió elogios por esa raza y más de uno de sus amigos y compañeros de borracheras le habían pedido un o para agarrar raza de ahí.
El más terco fue el Güero Beto, quien lo convenció. Mi apá le dio una marrana cargada, haciendo un trato justo. Yo te la doy ya cargada tu la mantienes y vamos a medias. A todo dijo que si el Güero y llegó en la troca de tío Nato, cargaron la hermosa marrana que casi arrastraba la enorme panza.”No se te olvide que es a media”- lo despidió mi apá-. “Claro, Claro- contestó el Güero al tiempo que se despedía. Era jueves, y al sábado siguiente se fue mi apá al Cerro Agudo y lo primero que hizo fue juntarse con la raza. Lo aparta el Güero de la bola y le dice: “Ten Chachito tu dinero” –al tiempo que le daba 100 pesos – “Y eso de que ¿” dice Chacho- “pues de la cochi que me traje el jueves , la vendí y como era a medias pues te toca la mitad, esta es tu parte “ le dice el Güero- “ y pa que veas que soy jalador , con la mitad mía te voy a invitar a pistiar este día “ –terminó-. “Que chinga me arrimó –decía después Chacho , pinche Güero que tranza me hizo “.

lunes, 1 de diciembre de 2008

BURRADAS


LA VIEJA CASA EN LAS HIGUERAS AL MEDIODIA


El día de hoy me levanté con la personalidad alterada. Dominó el lado malo. Hoy me asusto de mi actuación malévola y destructiva, además de asesina. Salí buscando una víctima por los rincones .Se salvaron los inocentes pues no se me atravesó nadie, y dentro de mi la hiel regaba mis órganos, mis sienes latían y estoy seguro que mis ojos enrojecían de sangre deseosa de festinarse en una orgía de horror. Seguí mi búsqueda enfebrecida, donde saciar mi ira asesina donde descargar el odio atávico, fije mi torva mirada en la oscuridad, al tiempo que olfateaba a ver si una evidencia en el aire descubría la presencia del objeto en quien descargar toda la fuerza de mi odio e ira hasta ocasionarle la muerte. Busque en el aire, en tierra en el agua y por fin este elemento me daba las herramientas para culminar mi obra. Tomé a mi victima la arroje en lo mas turbulento de la corriente hídrica, donde esta se embullia haciéndose cónica y arremolinándose con fuerza devastadora, la contemple hasta que finalmente fue engullida totalmente. No hubo salvación para la pinche hormiguita que me picó cuando estaba en la taza del baño , y se fue por el caño , aunque seguramente volverá a salir tienen mas vidas que una cucaracha .

jueves, 27 de noviembre de 2008

EL FIN DEL CHAPO


ATARDECER EN LAS HIGUERAS -OLEO SOBRE TELA- de mi autoría.


Este Día ha sido más pesado que los anteriores. El calor ha aumentado y apenas empieza el mes de mayo-en este soliloquio se debatía el Chapo, mientras forcejeaba con unos güirotes de compio en la ladera del barranco. Estaba en la sobra de un alto chípil. Este frondoso árbol había crecido en la pared norte del hondo barranco que bajaba desde la cumbre del empinado cerro. Sus raíces aéreas se desprendían desde los horizontales brazos, sedientas buscaban el lecho del arroyo para hundirse entre las piedras. La sombra era su salvación en esos días caniculares .Había juntados hojas de diferentes vegetales y amontonándolas formó un mullido colchón, usando como almohada la saliente raíz del chípil. Cuanto tiempo tenía en ese solitario paraje..? . Ya se le hacía demasiado el tiempo, sin embargo solo habían transcurrido cuatro días, desde que pasó el maldito incidente. Matar, nunca se imaginó, que el mataría a una persona, sin embargo todo pasó tan rápido, que no se dio completa cuenta de que se sentía quitarle la vida a otro ser humano. La verdad la ira ciega y ese día el estaba loco de ira, de otra manera no hubiera reaccionado como lo hiso. Sus padres no eran ricos, pero tenían algunas tierras que sembraban hasta dos veces al año, de ahí salía para vivir de forma modesta, pero siendo tantos hermanos, no había motivo de queja pues todos comían bien y guaraches no les faltó nunca. Su papá le enseñó a amar la tierra que cultivaban y los cercos que limitaban sus parcelas eran la extensión de su casa, conocían palmo a palmo los barrancos, arroyuelos, lomeríos y cañadas, las veredas entre el espeso monte al pie de los cerros las recorría con los ojos cerrados. Sabía donde estaba cada una de las quebradas de las tierras que sembraban. La tierra no era mucha a lo sumo eran 7 hectáreas y ya dividida entre los 10 hijos no les iba a tocar casi de a nada, pero mientras siguieran juntos casa seguiría siendo la tierra de la familia.
Entró el agrarismo, ya se había oído el rumor de que se iban a repartir las tierras entre los que no tenían .La familia estaba tranquila, pues eran poseedores de poca tierra, en la ranchería había latifundistas y seguro a ellos se les quitaría tierra para repartir no a los pequeños propietarios que apenas les alcanzaba para irla pasando con su agotador trabajo y con los tiempos que no siempre eran los mejores para las cosechas. Pero la justicia no ha sido nunca compañera del Gobierno y si dicen que es ciega con la familia del chapo-según el- de plano no vio ni sintió ni oyó nada, pues de la manera mas vil, llegó la orden del centro de que esas tierras que bordeaban el cerro del “Aguaje” fueran repartidas entre siete habitantes del rancho que ahora eran Agraristas. Los amigos de infancia, los compadres, los vecinos y algunos hasta parientes, fueron los verdugos y usufructuarios de las tierras tan queridas. Nuestras tierras, se lamentaba el Chapo, nuestras tierras donde crecimos , de donde nuestros padres levantaron a la familia , tierras que pasaron de generación a generación , sin crecer sin expandirse ,sin reproducirse , solo metiéndose en nuestro cuerpo y en nuestra alma, como polvo , como aroma de tierra mojada , como vida en la vida .Se sentía despojado , robado y pensar que su amigo desde niño , era el líder de los agraristas , era y sabía que esas tierras eran de muchos o no solo de el , eran muchos hermanos y ya ninguno tendría nunca mas su amada tierra .Se disculpó un día el Chato su amigo. Son cosas del Gobierno le dijo. A los Armendáriz y a los Castelo y a los Roa, no les quitaron ni una hectárea, a pesar de ser grandes latifundios, porque son amigos del Gobernador y tienen palancas muy arriba, además soltaron muchos billetes para ampararse - le dice-.Mal día para la disculpa, el Chapo andaba tomando, pues era su cumpleaños. El Chato a pesar de estarse disculpando miraba al Chapo con aquella miradita burlona, que sabía bien, sacaba de quicio a sus interlocutores. El Chapo sintió que se estaban burlando de el , que le echaban sal a su herida, se fue enfureciendo tanto que ciego de ira descargó su 45 en el pecho del Chato que cayó fulminado para no levantarse jamás.Por eso estaba en el cerro ,por eso huía e iba a perder su amado terruño para siempre. Jaló el chapo otro güirote y con el machete lo cortó para que no le estorbara en su refugio, mientras recordaba esos pasajes dolorosos de su reciente pasado. Se remangó la mugrosa camisa empapada de sudor y atrapó otra gruesa liana que colgaba entre las ramas, sintió la espinada en la muñeca y la soltó bruscamente para ver que había pasado. Entonces la vio, la gruesa liana colgante no era tal, era una “burila” gruesa y vieja que al sentirse molestada había clavado sus filosos colmillos en la muñeca del Chapo inoculando su mortal veneno .Solo pasaron dos horas y el Chapo se fue agotando lentamente en los barrancos del cerro tan querido, entre pochotes, mautos y amapas, entre ramas de candelilla, y pequeñas pitahayas cardonas que lo arroparon. Hasta que por los zopilotes que anduvieron volando en remolino lo encontraron ya con el cuerpo deshecho, casi reintegrado a su amada tierra.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

TIENE RAZON



DEPARTAMENTO DE PINO-HOY CALLE ATL- DONDE RADICAMOS LOS DE GUAMUCHIL

Vivíamos en la colonia Santa María la Ribera, por la calle de Pino. Éramos muchos, pero nos aveníamos y la pasábamos lo mejor que podíamos. Que fríos tan intensos y cuantas veces no hubo para la bolsita de combustible, que nos calentara un poquito el agua para el baño. Teníamos que bañarnos a las 5 de la mañana pues nuestra clase de Anatomía iniciaba a las 6 de la mañana, bañados con agua fría salíamos caminando por toda la calle de Alzate, pasar Institutos Técnicos hasta llegar al casco de Santo Tomás donde está la Escuela Superior de Medicina del IPN. Toño Mejía, Álvaro Escarrega y yo estábamos en el mismo grado y desfilábamos tiritando pero bien uniformados –ya nos creíamos doctores con nuestro uniforme blanco y apenas íbamos en el primer año de carrera -. El departamento de pino era herencia de viejos estudiantes Sinaloenses, que no se cortaban el ombligo del querido leonero, y cada fin de semana y entre semana también, nos caían para iniciar o terminar alguna de sus famosas borracheras. Como ya casi todos eran profesionistas y además estaban trabajando bien, nosotros los recibíamos con gusto. Les hacíamos los mandados –ir por las caguamas a la esquina con la judía-les amenizábamos sus borracheras cantando o acompañándolos con la guitarra y muchas veces a darle serenatas a sus esposas. Estos Sinaloenses formaron un equipo de beisbol al que inscribieron en una de las mil ligas que hay en el DF. Eso para nosotros era una gran diversión, pues aparte de que disfrutábamos de buenos juegos, les echábamos porras a nuestros amigos y paisanos y de plus disfrutábamos de botanas y alguna cervecita, que a veces nos dejaba más borrachos que los curtidos peloteros.
Como ser estudiante fuera de tu casa es sinónimo de necesidad, el que llegara el domingo nos alegraba sobremanera si éramos invitados a los juegos del equipo. Como no recordar aquel representativo Sinaloense que dio tanto de que hablar entre los chilangos por su alegre manera de jugar la pelota. El CPT Poncho Sánchez un serio catedrático de la ESCA en el IPN encabezaba junto con el Mac, al equipo fungiendo el primero como manager y pícher y el segundo como cátcher. El Tinicla uno de los hermanos Martínez de los Mochis, jugaba la primera base, su hermano Manuel otra posición que no recuerdo, Chelis Aguilar era cátcher también, Felizardo “Chalio” Pérez muy buen pitcher, Jorge el “Potro” Mejía jugaba cualquier posición aunque se destacó enla Metropolitana como pícher de gran velocidad amén de poseer una habilidad especial con el madero. Berna jugaba in filder- chapito y muy corajudo- con buen guante. Juan Álvarez Márquez el Johnny como olvidarlo que con un solo brazo fildeaba y lanzaba de forma sorprendente .Un domingo de tantos fuimos a uno de sus juegos y este se realizó y al final el representativo Sinaloense sumó un triunfo mas. Los comentarios después del juego -donde las chelas bien frías se fueron agotando ante la sed intensa de los sufridos jugadores – eran de lo más disímbolos, pero se quedó grabado para la historia el de Alvaro Escarrega, cuando calificó al Tinica como un jugador extraordinario. ¿Pues que hizo el Tinica que te trae tan apantallado? –preguntó un paisano que no había estado en el juego.
-“Casi nada –dice Álvaro- pegó dos hits, hizo un atrapadón en la primera…y me disparó una torta”. Las risas no se hicieron esperar ante el sincero sentimiento del Álvaro que le salió del fondo de su corazón.

MON DE DOROTEO


Se llamaba Ramón Espinoza Araujo, pero todos lo conocíamos como “Mon de Doroteo”. Nació en las Higueras y fue el mas pequeño de los hijos de la Chayo y de Doroteo. Moreno de boca grande, muy seguro de si desde chamaco era alborotero y muy burlón con la plebada .Vivía pabajo frente a la escuela del rancho. Era mas grande que yo –algunos 2 años- en la escuela iba en grados superiores, pero no se por que razón lo alcanzamos en el quinto de primaria y de ahí seguimos juntos en el Cerro Agudo, en sexto año, viajando diario de rancho a rancho unos 7 kilómetros. El iba en su bicicleta marca Búfalo, con todos sus aditamentos, por si se pochaba, llevaba su bomba paralela a la barra, sus parches en un tubo o frasco de lata cuya tapa tenía agujeros y sus salientes rasposas se usaban para limpiar la cámara de la llanta donde se aplicaría la goma y el parche para remediar las ponchaduras, que eran muy frecuentes en los camino reales. Se asistía con tía Minga la mujer de Chenanis a la entrada del Cerro Agudo. Después de ese año que convivimos muy de cerca, ya solo lo miré en muy pocas ocasiones, yo me dedique a estudiar y el a su pasión, manejar camiones de carga. Sus recorridos eran por toda la República, con un troque de redilas, y raramente coincidíamos en el rancho, aunque se que se casó con una muchacha de ahí mismo creo que hija de Chayo “concha”, no estoy seguro. El caso es que Mon de Doroteo tuvo dos o tres plebes con su mujer y siguió en la chofereada recorriendo los caminos Nacionales.
Un día llegó a las Higueras después de un mes de estar fuera, y fue requerido para llevar un viaje de cártamo. Tenía que ir al campo donde estaban cosechando la gramínea, cerca de Guamúchil. Andaban las trilladoras en chingaloca en los cartamales y el llegó en su camión, quedándose estacionado a orillas de el cerco, por toda la guardarraya, esperando que la trilladora llenara su tolva para aproximarse a que la vaciara en el redilas. Como ya conocía la rutina, de que el llenado de una tolva tarda un poco y además traía a su machetero, optó por descansar un poco para reponerse de las friegas ocasionadas durante ese mes de recorridos. El sol reverberaba en el cenit, el calor Sinaloense atacaba toda la región y Mon que andaba ya tocado por el largo recorrido optó por echarse un “coyotito” en la única sombrita que había en todo ese paraje, abajo del troque. Tirarse en la tierra, sobre los cubreasientos de palma, y dormirse fue una sola cosa y así desparramado y con sus brazos al pecho pasó de la vida a la muerte en un instante. ¡ No , no se infartó!. Lo que pasó es que la tolva se llenó, le hablaron a Mon para que fuera a recoger lo trillado y el machetero, que quería pichonear un ratito, se encaramó en el troque lo arrancó y solo sintió que una piedra o algo le había estorbado, acelerando mas hasta librar el obstáculo, que no era otra cosa mas que el cuerpo de Mon que fue machacado en su profundo sueño de cansancio. Hoy ,o recuerdo como amigo de mi infancia y además tío pues era primo segundo de mi padre , descanse en Paz Mon de Doroteo un personaje de mi pueblo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

GUAMUCHIL SINALOA AÑOS SESENTAS


1965 ,Guamúchil era un pueblo provinciano apacible, alegre , todos nos conocíamos ,vivía aún Don Cristino Romo allá por la loma ,donde tenía su residencia,. La Nico vendía su delicioso “asado” frente al Aconcagua a un lado de los pinitos donde estaba la cárcel Municipal. Atilano Beltrán atendía su restaurant enfrente del mercado, y los viajantes que querían ir del sur de la República hacia el norte, tenían que atravesar Guamúchil pues no existía la autopista actual. El dique se construía y yo, que trabajaba en el Supermercado “del Valle” de Joselino López, me lanzaba en bicicleta desde la Juárez y 22 de diciembre –en el puro centro del pueblo-cargando en la parrilla hasta 6 sacos de maseca y un cartón con la compra de los trabajadores que en el dique tenían su campamento-. Aún recuerdo que varias veces lloré de impotencia cuando los sacos de papel se rompían por la humedad de los charcos llenos de zoquete, que tenía que pasar para llegar a entregar el mandado. Rodaban las bolsas de maseca y ni un pinche triciclo compró el “Chelis” para acarrear cargas tan delicadas.
Los centros comederos de la raza –people- eran generalmente en el mercado donde se comía rica birria de chivo y la de puerco-con nacho Arias- . Ahí mismo en el mercado el rico menudo con chiles chipiltines o las gorditas que hacían deliciosas. Aparte por el callejón número 2 –creo-tenía su cenaduría Don Ciriaco, con ricos tacos dorados y unas tostadas que el mismo hacía, que creo no le llegaron nunca las de ningún lado. Por la carretera internacional, estaba la cenaduría de la Muñeca-la hermana del Chíngale-.Había una birrieria de chivo .famosa por la alta calidad y sabor, que se ponía con su carretita en la alianza de camioneros, por allá por la calle ferrocarril casi frente a la casa de Arturo Quintana. Naturalmente los marisqueros en carreta siempre rifaron, había un gordo muy gritón que no recuerdo su nombre, pero mucho tiempo fue el rey de los marisqueros. Un rico chocomilk o un “milo” se saboreaba con agrado con Raúl “Lucho” Aguilar, o con su hermana en la terminal Nortes de Sonora. Y hablando de comida sabrosa quien de mi generación no recuerda los virotes enmantequillados con la “Doña” a u ladito de donde vivía Núñez el dueño dela maderería y padre de mi compañera de secundaria Bárbara Núñez (+). Por otro lado nos llegó la comida del sur , y se inaugura la cenaduría “Las Piñatas” donde se comía un esquicito pozole y se deleitaba uno con unas tostadas de pata que para que les cuento,.
Pero lo que marcó un hito en la historia de la comida en Guamúchil, fue una taquería que se instaló en la plazuela, frente al Davimar. SE instaló esa taquería con un cerdo completito, al que le brillaba la piel asada chorreando manteca, estaba todo rasuradito, ni un pelito tenía ni en orejas, nada ,nada. En la trompa le pusieron una manzana. A cuatro cuadras llegaba el incitador aroma a comida rica. Grandes molcajetes llenos de salsa exquisita bordeaban la mesa donde despachaban los ricos tacos. La gente se amontonaba todas las noches los paisas-que así les decían – no se daban abasto para vender tanto taco a los clientes asiduos. Pasaron los días y los meses, la cabeza de cerdo, que antes lucía brillante y suculenta, se fue apagando y llenándose de marcas de chamacos ociosos que con sus plumas ponían nombres de novias entre corazones. Los rumores empezaron a surgir, se decía que en la colonia donde vivían los Paisas ya no había perros y que en otras colonias vecinas también se estaban desapareciendo los “chuchos”. El rumor alcanzó visos de verdad cuando un paisa fue descubierto destazando un can y no hubo para donde hacerse, solo reconocer lo que hacían. Desde ese día se desaparecieron y no se volvió a saber de ellos, la cabeza la compró un coleccionista de Guasave que la tiene en su pared como trofeo.

SE LLEGA NAVIDAD VAMOS PAL RANCHO



LA VIEJA CASITA ESPERANDO


El fin de año está serca ya. Cuento los días para salir a visitar a mi familia en el rinconcito paradisiaco de Higueras de los Vega. En estos momentos el rancho está en ebullición. Por un lado están acomodando y vendiendo las cosechas de cacahuate, que es lo que más siembran en la temporada de las aguas. Se de buenas fuentes que las cosechas fueron abundantes, ahora solo falta que los precios se sostengan para que se aliviane la raza y tengamos un fin de año alegre sin privaciones. Por otra parte, desde agosto se iniciaron las plantaciones de tomate y chile, las tierras ondulan mostrando el verdor de sus siembras, la gente desde temprano está activa, pendiente de las delicadas matas de tomate, suministrándole sus fertilizantes y fungicidas para llevarlas a la producción esperada. En el diario trajinar, se cruzan trocas y batangas, tractores y camiones que levantan la polvareda en las calles de la ranchería. Se ve mucha gente de fuera, la mayoría del sur de la República. Gente que con su trabajo hace posible, que las cosechas sean recogidas a tiempo sin que el agricultor sufra pérdidas. Este panorama es visualizado año con año, espero encontrar la abundancia de siempre .Los frutos ricos y jugosos del tomate que a mordidas y sin sal degustamos en la parcela, ni siquiera lo lavamos, solo una talladita en la ropa y “va pa dentro José”, mientras vemos el desfile de cortadores –casi todas mujeres – tapados de pies a cabeza y con sus baldes en la cabeza, exigiendo al anotador que les apunte uno mas a su cuenta. Seguro dentro de unos días mas, se amontonaran los carros americanos de las mas disímiles marcas, ocupadas por amigos y familiares que no pueden esconder la alegría de estar caminando nuevamente sobre el solar nativo, sobre aquella querida tierra que abriga su ombligo y que los obliga a regresar año tras año a decirle: “Aquí estamos, no te hemos olvidado y cuando muramos queremos que tú, madre tierra, nos recibas con los brazos abiertos como lo haces hoy en nuestras vacaciones. Esperamos ser parte de esa avalancha que llegará a las Higueras. Dentro de los planes está subir a los cerros vecinos a visitar a las viejas matas de papachis, ganarle a los pájaros y cortar un gran numero de la fruta , partirlas con el machete , saciarnos de su jugo y esparcir las semillas que como municiones planas salen expulsadas entre la hojarasca de las lomas. Tratar de matar alguna paloma ala blanca, que empanizada y frita es un manjar de reyes. Ir por las noches heladas, en busca de las tochis, que por las noches abundan en los rastrojos cacahuateros. Bajarse a abrir las puertas de los cercos y aprovechar para tomarme un rico trago de mezcal llevado desde Tequila Jalisco. O quedarnos quietos en casita, jugando una mesa de dominó, con cacahuates den que Leocadio o de con mi compadre Jando, limones de la casa y sal preparada con chiles chipiltines secos. Es menester empezar a paladear las vacaciones desde un mes antes de hacerlas porque llegando allá se pasan como bólido. Por allá nos vemos raza.

lunes, 17 de noviembre de 2008

FIESTA INOLVIDABLE


Anoche asistí al festejo cumpleañero de mi amigo el Ing. Aurelio Sagardi. El mero Lobo mayor, estuvo muy contento y bailó hasta que se fueron los músicos. Todos contentos y un detalle me hizo escribir estos párrafos. En una de las mesas de los invitados, miré una botella de un galón de Buchanan`s. La mente que es un caballo desbocado correteó por todos los rincones memoriosos hasta instalarse en un recuerdo dormido, que salió bailoteando como perrito de circo hasta provocar en mí un ataque de risa. Hace muchos años –más de treinta- en las Higueras, donde la raza es alegre y parrandera, se dio un episodio chusco. La raza pistiador de siempre, lo hacía con cerveza y en ocasiones algún licor, sin que alguien tenga preferencias por marcas o destilados. Se efectuaba una boda. Los padres de los novios eran oriundos del rancho aunque desde hacía muchos años se habían ido a radicar a los Ángeles California .Chambearon de todo en esa hermosa ciudad, hasta que lograron legalizar su estancia. Sus hijos nacidos ya en EEUU nunca dejaron de ir a las Higueras, por lo que los viejos quisieron que la boda se realizara en el querido rancho, planearon una gran fiesta con la mejor banda de la región –Los Hermanos Rubio- mataros tres vacas, compraron 400 cartones de cerveza y en la mesa principal a la hora de la fiesta grande e inolvidable, pusieron una pata de elefante, un garrafón de Buchanan`s que desde el momento en que la botella se puso en la mesa , para la flota desmadrosa que ya andaba peda ,dejó de brillar la belleza de la novia y su ramillete de damas y madrinas , solo tuvieron ojos para aquella portentosa botella , nunca vista en esos lares , aquella damajuana de whisky que se elevaba en el centro de la fiesta misma . La pandilla se alborotó-El difunto Nan, Ruben Espinoza, Benja y otros más –Empezaron a hacer planes para apoderarse de la botella, sus mentes acostumbradas a trabajar al 150% cuando de hacer maldades o bromas se trataba, estaban trabajando al máximo, estaban los cerebros echando humito. Por fin se pusieron de acuerdo la caterva de bribones y pusieron manos a la obra. Esperaron a que estuviera la gente bailando, se aproximaron estratégicamente, cada quien agarró su puesto y a Valentín Adán –Nan- se le encomendó la delicada misión de robarse la damajuana al momento en que Rubén le bajara la palanca de la luz. La Banda se escuchaba en toda ranchería , la gente bailaba alegre ,los novios en el centro del puesto, la mesa principal estaba solo la abuelita de la novia –ya muy cascadita y adormilada-.La luz se fue ..Se escuchó un aaaah parejito, como si lo hubieran entrenado. Adán que estaba esperando el momento se lanzó hacia la mesa con toda su humanidad, 140 kilos de aquel güero ojo azul, cayeron en la mesa principal, se escuchó un tronido y varias imprecaciones, pasaron segundos que se hicieron eternos y por fin la luz se hizo. La damajuana de whisky desapareció de la mesa, los secuaces de Nan, lo buscaron para compartir el botín, cuando lo encontraron , parecía trepadero de mapache de tantos rasguñones que tenía en manos brazos y cara. ¿Y la botella on ta?-preguntan ansiosos los compinches- “sepa la chingada –dice Nan- nomás me arrimé y sentí como mil manos que tiraban tarascones a la mesa cuando quise agarrar no había nada”. Se quedaron bien frustrados, no les salió la operación, mientras en la mesa principal, la abuelita tiritaba por lo frio de la damajuana entre sus desnudas piernas, arropándola con su falda. Por eso me reí solo en la pachanga del Ing. Sagardí esa noche. Pensó mi compañero el CPT Efrén Villalobos que yo estaba majareta.

jueves, 13 de noviembre de 2008

COMO TE DA TEFANA


Las Higueras de los Vega en los años 50, como en todas las áreas rurales, la vida pasaba con desesperante lentitud. Después de las pesadas jornadas campiranas, los hombres solo pensaban en descansar, tomarse su café, fumarse sus cigarros –dos naciones, rialtos, alas, monte Carlos etc.- que eran las marcas que más se usaban en el rancho. Había quienes tenían vicio de refrescos-Pepsi, misterQ, Mission-.Los había quienes ante la ausencia de los medios de comunicación actuales –Tv y radio- ya tenían jugadas amarradas, a la malilla, al conquián, a la veintiuna o al porrazo. Mi Tata Zacarías iba con “Carricarte” todas las tardes a jugar malilla, se hacía el cuarto con Erasmo-Carricarte- tío Mingo y creo que Juan Leyva. Radios había tres en todo el rancho, para oír noticias y radionovelas.
Mi papá tenía de sayo a Juan de Dios Román alias Tatio y éramos testigos de alegatas continuas, porque ambos se acusaban de hacerse trampas. Ellos jugaban Porrazo y Conquián y aunque lo hacían de as mazote, siempre salían de pleito, y al día siguiente estaban nuevamente sentados a cada lado de una tarima – cama de correones y tarugos- con su petate de palma y sus granos de maíz para la contabilidad.
En el barrio del Pozole vivía tía Estéfana, una señora e color serio y de carácter igual. Esta señora era abuela de Juan Zabala alias “el Piruja”-tremendo tercera base del equipo local y después de los Guamuchilenses. La señora era ya viejona y la mirábamos con su macuche a la boca echando humo todo el día. Por las tardes o nochecitas recibía a Juan Leyva para jugar a la veintiuna. Era una jugadora muy diestra y en esos encuentros donde se apostaban centavos, siempre salía ganadora. Después supimos por que .Resulta que en una jugada donde Juan estaba sirviendo las cartas le dio dos a la Estéfana y esta pidió otra y otra –si se pasa la cuenta de veintiuno se pierde, después de 4 cartas recibidas, dice ahí me quedo. Juan se da sus cartas y se queda en 20 puntos y dice a 21 pago cuantas traes. La Estéfana empezó a contar y cuando llegó a 19 dice,”Diecinueve y tres, son veintiuna a dedo”-o sea contando con los dedos - . Ante esa cuenta dice Juan: “Ah como te da Tefana” , al tiempo que pagaba a la matemática jugadora . ,

lunes, 10 de noviembre de 2008

EL DEPARTAMENTO DE PINO


NUESTROS PASEOS ERAN EN ESTA ALAMEDA DE MIL RECUERDOS



Pino 52 -1 -creo que esa era la dirección de nuestro departamento en la colonia Santa María la Ribera. Llegamos el año 1969 recién habían pasado los fatales acontecimientos en Tlatelolco, la huelga ya había pasado y se vislumbraba paz en el País. Llegamos a esa dirección, porque el primo hermano de un compañero de preparatoria en Guamúchil, nos invitó a que lo hiciéramos. Jorge Mejía “el Potro” fungía como administrador del departamento de Pino, nos conocimos en Guamúchil de donde es originario también el Potro-del populoso barrio de San Pedro- y cuando externamos nuestro deseo de ir a estudiar a la Cd. De México, con su largueza que siempre lo caracterizó, nos brindó el lugar para llegar y quedarnos, a pesar de que ya estaba saturado, por otros 10 estudiantes Guamuchilenses, un trabajador de Yabaros-Juanito Álvarez alias el “Johnny” –y otro paisano de los Mochis. Llegamos: Álvaro Escarrega –el primo de Jorge-, Abelino Pérez, Carlos del Real, Juan Cárdenas Zazueta y yo. Nos recibieron en el departamento, dos estudiantes de Guamúchil que no habían ido de vacaciones y estaban momentáneamente solos en el lugar. Francisco A. Escarrega y Jesús Lapeluz. Nos saludaron muy efusivos y a lo cortito nos preguntan que si donde íbamos a vivir. Cuando les respondimos que ahí en ese departamento, montaron en cólera y casi nos sacan a patadas .Dijeron que no había espacio para uno mas, que a Álvaro Escarrega por ser pariente de Jorge lo dejarían que se quedara pero nosotros teníamos que buscarle. Cuando vieron nuestras caras de desconcierto, le bajaron un poquito, nos brindan el departamento para pasar esa noche, pero nos mandan muy temprano a la casa del Estudiante Sinaloense, que estaba a una cuadra de ahí, a un costado de la alameda Santa María. Se nos cayeron las alas ante aquel despertar a la realidad. Dinero no llevábamos y era imposible rentar un lugar, así que buscamos acomodo en la súper saturada casa del Estudiante Sinaloense. Desde que nos instalamos siempre anduvimos a la defensiva, dormíamos con la maleta de plástico con un jet pintado, como almohada, una por que no teníamos almohada y otra para asegurarnos de que los tronchos de chorizo y la bolsita de chilorio, nos durara un poquito. Lo bueno de la Casa del Estudiante, es que teníamos comida gratis, no faltaban los huevos, la avena, el frijol, y al mediodía los pedazos de carne de res con tremendos sellos azules, que nos hacían zurrar ídem. Hicimos buenas amistades entre la florida raza Sinaloense, nos acostumbramos al trajinar diario de la casa y sus horarios de rancho. Como agua se nos pasaron los dos meses-15 días dice él- que tardó mi ahora compadre –Jorge Mejía- en llegar de sus vacaciones de Guamúchil. Lo primero que hiso fue preguntar por nosotros-sus recomendados- a los que nos habían corrido. Pancho y Lapeluz no se amilanaron y le dijeron lo que pasó, que ya eran muchos en el departamento y que nos mandaron a la casa del Estudiante porque no cabíamos ahí. Ahora el que montó en cólera fue el Potro, les recordó como habían llegado ellos a pedir posada y no se le negó. Total que los corrió a ellos y nos integramos nosotros al histórico departamento de pino , donde llegamos a estar viviendo 26 pelados , unos estudiando otros trabajando la mayoría echando la güeva y rellenando el espacio que había debajo de la duela de la sala ,con embases de caguama, pues era centro de reunion de los Profesionistas Sinaloenses que habían vivido en el departamento citado y los fines de semana lo tenían como centro de borrachera.

viernes, 7 de noviembre de 2008

VOLARON LOS PAVORREALES






Hablar de la familia Cervantes en las Higueras de los Vega es hablar de sandia. A todos de una u otra manera nos ha tocada la larga tradición de sembrar y cuidar veranos de sandía. Cortarla en su punto y saber estaquearla para su paso a los EEUU cuando se trata de la calidad de exportación. Primeramente en la región, mis tíos y primos mayores, se hicieron cargo de los cortes y acomodada de este rico fruto. Baturi, la Ilama,Corerepe, el Fuerte ,, los ejidos de Guasave-Roberto Barrios- , en Sinaloa y después extendieron sus redes a Sonora y a Nayarit.
A mi particularmente me tocó ir a Peñitas y Tuxpan Nayarit donde acompañé a mi papá en la dura pero agradable chamba sandillera.
Luis Alonso Cervantes –el sin nombre- desde muy plebe se destacó por su habilidad para el corte y estaqueada de la sandia. Fue uno de los que mas abrió el mercado laboral en la zona. Fue reconocido por todos los conocedores. Sus carros nunca los sorteaban en la frontera, y lo buscaban por eso los comerciantes de sandía.
Luis aparte de trabajador siempre ha sido muy alegre y desenvuelto, enamorado y pistiador como pocos, en esos años en que el recorría de Nayarit a Sonora en la chamba sandillera se comportaba como un marinero que en cada puerto tenía un amor. Así Luis en cada huerta de verano se hacía de una novia, cosa que se le facilitaba, pues además de andar en 20 años y no ser mal tipo, tenía una facilidad de palabra que ni un político le llegaba. Cuando se soltaba con su verborrea hipnotizaba a la plebita y no la soltaba hasta que le daba el si. Como andaban trashumantes solían comer y beber en las fondas mas cercanas de donde se quedaran a dormir y casi siempre enamoraba alguna de las plebes meseras de esas fondas. Andaba haciendo mancuerna con otro primo hermano Roberto Cervantes, que tampoco cantaba mal las rancheras, igual de enamorado pero un poco más circunspecto, aunque muy carrilludo.
Andaba el par como los cuates de las películas, siempre juntos siempre pistiando y tras las plebes .Cuenta Roberto que una vez Luis estaba sobre la chamaca utilizando toda su artillería, que eres la más bonita, que de esas plebes no hay pa Sinaloa-estaban en Nayarit-, que si te vas conmigo te hare un arco iris de besos y caricias y que no te vas a arrepentir , pues yo tengo en mi tierra una HUERTA DE GUAJOLOTES .. Jura mi compadre Roberto que es cierto. Cuando estaban pistiaditos, ponían canciones en la rokola, puso Luis el corrido de Lucio Vázquez, y apantallando a la muchachita que traía de brazo, le dice: “Yo era muy amigo de Lucio Vázquez, siempre andábamos juntos, nada mas que cuando lo mataron yo había ido a comprar cigarros y nomas alcancé a oír los tiros”-el corrido dice que le dieron tres puñaladas de la espalda al corazón, pero eso no importaba a mi primo Luis- Al oír aquello mi compadre Roberto que como les decía al principio es muy carrilludo , le pregunta , “¿y esa vez no viste volar los pavorreales primo?”- También haciendo alusión al corrido que empieza precisamente así “Volaron los pavorreales rumbo a la sierra mojada mataron a Lucio Vázquez…” ..Hasta allí le llegó la conquista esa noche a Luis Alonso.

jueves, 6 de noviembre de 2008

POR QUE LES DICEN COYOTES


Por allá en los años 15 o 20 del siglo pasado, en plena lucha revolucionaria. Las Higueras de los Vegas también se miraban afectadas por el movimiento libertario, mi abuelo Zacarías andaba con el fusil en las manos,”tirando al cielo a ver si Tata Dios se apiadaba y terminaba con la lucha” según sus propias palabras. La disciplina estaba relajada y ya sea por el hambre o por la sinverguenzada, pero había muchas gavillas que asaltaban en todos los camino reales. Las Acordadas eran las fuerzas de orden –como la judicial ahora- y recorrían las zonas persiguiendo a los delincuentes. Una vez atrapados les aplicaban la “ley fuga”, les decían que se fueran y no volvieran a andar haciendo desmanes, los urgían a correr y una vez que estos emprendían la carrera eran balaceados por la espalda sin consideración. En otras ocasiones les formaban cuadro y eran fusilados en forma, para escarmiento de los demás bandoleros.
Mi tío Goyo Cervantes, hermano del abuelo de mi papá, era un hombre ignorante y de mal genio además que no se dejaba de nadie. Debía varias muertes en la región y no había sido molestado por las autoridades, por una parte debido a que tenía amistad con el Gobernador en Culiacán, y por otra que casi siempre las muertes por el ocasionadas se clasificaban como defensa propia. En los tiempos que andaba la acordada por la región el tío tuvo la osadía de matar a un rival, que también gozaba de ciertas influencias y le echaron la acordada encima. Acostumbrado a sus fechorías el tío Goyo no huyó sino que se paseaba tan campante por los caminos del Palmar de los Sepúlveda, San Joaquín y los Mazates, cierto día, venía bajando el puerto de suelo, comiéndose un tamal de Noroto, cuando fue interceptado por el jefe de la acordada, lo tomaron preso y bajaron con el a las Higueras donde tenían el campamento en el casco de hacienda. Los familiares –el papá de mi abuelo- se presentaron con el jefe de los rurales a negociar la libertad de su hermano, encontrando una autoridad dura y dispuesta a fusilar al reo, así que mi bisabuelo no lo pensó mucho .después de lograr una gracia de 6 horas para que lo esperaran con respuesta del Gobernador del estado a quien le pediría el indulto de su hermano preso, salió de las Higueras cortando camino, entre el monte a pie. Cruzó lomas y cerros y sabrá Dios que habrá hecho para llegar a la Capital y volver con el indulto prometido. El caso es que pasando unos minutos de las 6 horas prometidas fue y vino a Culiacán corriendo – actualmente se hacen cuatro horas en carro con buenas carreteras-. Desgraciadamente para la causa y la familia cuando mi bisabuelo llegó con el indulto tan preciado, el Tío Goyo ya había sido pasado por las armas, en la salida del rancho a la vera del camino al Palmar. Todo había sido inútil. Una vez que pasaron los rezos o aún en ellos, empezó a circularla versión de que mi bisabuelo, había usado alguna arte de hechicería para poder desplazarse tan pronto en una distancia tan grande y algunos dijeron que había volado en escoba otros que se hizo tecolote, por fin ganó la versión de que se había revolcado en un hormiguero completamente bichi y se había convertido en coyote, cosa que le permitió realizar la hazaña mencionada. Desde entonces a la familia Cervantes en las Higueras le acomodaron el mote de “COYOTES”

miércoles, 5 de noviembre de 2008

MI PRIMO ATILANO




asi estaban las higueras -en la foto karina mi sobrina y gilda mi hija -



Atilano se llamaba, era el mas pequeño, el socoyote de los hijos de la Marina Gastelum y mi tío Valerio Cervantes. Nunca le gustó el nombre, desde muy pequeñito, creo que desde que pudo hablar, el decía llamarse como su abuelo paterno: Zacarías. Si alguien le preguntaba cual era su nombre, el contestaba con timbrada voz, clarito para que no se equivocaran. Zacarillitas.
Durante mucho tiempo, sobre todo cuando era niño, así le llamábamos. Por azares del destino, desde plebito se lo llevaron a vivir a Guamúchil. Fincaron su residencia en Guamúchil Viejo, atrás de la casa de Don Plácido Sánchez, a un lado de donde vivía un hijo de Don Pascual Sedano, el que era locutor en la XEJL y que se casó con una bella mujer –Aurora Moya creo. Enfrente vivían, Amador y la Tinita, sus hermanos Rogelio y el Oso. Estudió la primaria completa en ese barrio donde el Profe Regino López Acosta daba clases, y hacía los mandados en el abarrote de Tío Rito, a veces se iba hasta el de la Catalina Gastelum, rumbo al centro de Guamúchil, frente a la casa del “Calichi” del Real.
Una vez terminada la primaria, se cambiaron a Culiacán, y se asentaron en la calle Guadalupe Victoria casi esquina con el arroyo de los perros, ahí estudió secundaria y preparatoria. Después se fueron a vivir a la Col. Ejidal .Escogió la carrera de Leyes y la terminó en la UAS. Pronto se asoció en el despacho de reconocido Abogado Culichi y empezó a moverse como pez en el agua en su amada profesión. 27 años tenía cuando contrajo matrimonio con quien había sido su novia desde la carrera, se fueron a vivir a la Recursos, cerca de quien fuera la última esposa de su finado padre y ahí recogió a su lado a un viejo tío hermano de su papá. Manuel se llamaba el tío. Hombre de pocas pulgas, muy mal genio y quien estaba incapacitado, pues no podía caminar solo, por un viejo padecimiento –quizá una tabes lumbar-.
La vida de Atilano se estaba encarrilando, su matrimonio, con los sobresaltos propios del mismo, sus hijos en la escuela, su trabajo cada día mejor. Iba a las Higueras hasta cuatro veces al año, y traía planes de sembrar las tierras que heredara de sus padres.
De repente vino el cambio. Un año viejo estaba el tío Manuel bebiendo en su cama, cuando un vecino alcoholizado le tumbó la puerta del cuarto que habitaba el tío, solo para retarlo a los trancazos. Se hicieron de palabras, las cosas se pusieron realmente serias, pues el vecino que estaba completo de miembros pero obnubilado por el alcohol, quiso aprovecharse del inválido y agarrando una piedra de gran tamaño se abalanzó sobre el acostado Manuel para darle con ella en la cabeza .Manuel lo estaba esperando y cuando aquel iracundo sujeto se aproximo hacia el inválido, este lo recibió con una 07 incrustándosela en el corazón. Fue el primer muerto del año nuevo –rezaba el periódico local-. Otro hermano de Atilano subió al carro a Manuel y se lo llevó al rancho para burlar a la justicia. A Atilano lo detuvo la ley, sin deberla ni temerla, lo tuvieron mas de un mes en el reclusorio, y en ese tiempo fue torturado de mil formas, y una de ellas fue lastimarle grandemente su área rectal. Fructificaron las gestiones y el Lic. Atilano salió en libertad, se checó medicamente y el daño rectal se complicó. Salió adelante con eso, pero el colon daba señas de irritabilidad, se le detectaron pólipos, se le quitaron y se mandaron analizar. Salieron cancerosos .Recibió el tratamiento correspondiente y a los 5 meses cuando quiso espantar un perro haciendo un movimiento con el brazo, este se le fracturó. Nuevos exámenes y aparecen metástasis óseas que ensombrecían el pronostico del padecimiento. Dos meses después de este fatal descubrimiento Atilano murió a los 32 años de edad. Hoy en su recuerdo escribo estas líneas. Descanse en paz

sábado, 1 de noviembre de 2008

CALAVERAS MINATITLECAS


CAPIROTADAS CON CALAVERAS
En estos días de muertos
Donde la calaca vaga
Ay que estar todos atentos
Y no quedarse a la zaga
Ya no haré capirotadas
Pa no tentar a la suerte
Pues no sea que la muerte
Las traiga listas y anotadas
Para reírnos deveras
Haré estas calaveras
Que las tengo bien pensadas
Solo espero no se sientan
Los que sean aludidos
Porque hay unos muy sentidos
Aunque con flores los tientan
Todo esto es vacilada
Por lo menos eso trato
Nomas de pasar el rato
Al hacer estas verseadas
Las flores de cempasúchil
Se dan en el campo abierto
Con el tío Güini ya muerto
Está de luto Guamúchil
En Minatitlán también
Pues sin de Güini el humor
Lo extrañará algún lector
Ojalá sean más de cien.

RENE RESENDIZ
Llega la flaca sin pelo
Agarrando al por mayor
Se llevó a un escritor
Nada menos que al “Abuelo”
Y le dijo..En este día
Quizá por tu buena estrella
También llevo a Toño Avella
Pa que te haga compañía
Pues por ser tu gran amigo
no me los llevaré a pie
Así que Toño y René
Se van en un jeep antiguo.
Ahora en Minatitlán
Lloran con mucha amargura
Pues los que daban cultura
Ya nunca más volverán
Ya nos quedó bien presente
En cultura, soy honesto
Jamás habrá presupuesto
Se cual sea el PRESIDENTE







FIDEL GOBERNADOR

En la tumba quedó El
Quizá le faltó paciencia
Por querer la presidencia
Ha fenecido FIDEL
No le sirvió el amuleto
Que se puso pa la suerte
Pues su rival Peña Nieto
Le mandó a la flaca muerte
El Gover no lo creía
Que la muerte lo jalara
Y que el no disfrutara
El ganar la lotería

JORGE WADE

A Wade le hacen un busto
Pa toda la eternidad
Antes recibió un buen susto
Pero hora si es de verdad
Ya se acabaron sus males
Y las grillas decimales
No le darán más presión
Solo dejó un problemón
Que no sea Pavón Vinales
El que resulte ganón
PRESIDENTE CALDERON

Calderón se equivocó
Al pelear la presidencia
Si no tenía paciencia
Como ya lo demostró
Apoyarse en la milicia
Es arma de doble filo
Hoy trae al País en vilo
Y todo por su estulticia
Mas vale tener malicia
Para llegar a las metas
O pa aplacar a los zetas
Que nos tienen aterrados
Pues con tantos secuestrados
Y policías tan maletas
Que si no están inodados
Están abriendo las jetas
Por eso cumplió su sino
La muerte le hizo el favor
Dejó a López obrador
Queriendo ser interino.








JUGADORES DE SOFTBOL JUBILADOS

El softbol de Jubilados
Lo visitó la calaca
Y a pesar de estar tan flaca
Jaló con varios pelados
Empezó con los del Son
Ya nunca van a jugar
Fueron el primer lugar
Y hoy el primero al cajón

A Eudocio Díaz y a Limón
Los agarró este día
Por ser de REFINERIA
Los dejo sin su mollera
Con Chichigua y Somallera
Los tiró a la tumba fría

Se lleva a Raúl García
Pues siempre quería jugar
Y ocupaba el lugar
Que otro jugador quería
Le dice eres de los míos
Y aquí conmigo banqueas
Pa que dejes las ideas
De sentar a Joel Ríos

Jaló con el expreso verde
Cachita Cartas y Flores
Que aunque fueron los mejores
En el mejor juego pierde
Octavio que había sufrido
Por ver perder a su equipo
Quedó tieso por un hipo
Pues lo desbancó Wilfrido

Anda dura la calaca
No quiere ni descansar
Jaló a Félix Escobar
Y regresó por “Tía Laca”
Con el equipo jaló
Pues casi nadie lo apoya
De un jalón se los llevó
A todos los de Almoloya
La muerte no trabajó
Como ella lo acostumbra
Pues a los que se llevó
Ya tenían un pie en la tumba
No los buscó en otros lados
Ni lo hizo paso a pasito
Los agarró amontonados
A todos en “el Tubito”

Ampáyeres no llevó
Pues les debía unos favores
De todos los que mató
Ellos son “enterradores”
Ya dejó todos jodidos
A los de la COSA NOSTRA
Javier Rodríguez Acosta
Ya no anotará partidos
Y si el manager es codo
Y no da pa las caguamas
La estadística a su modo
Se va aquedar con las ganas
La muerte en esta ocasión
Jaló a Javier muy contrito
Cuando el Negro hacia su escrito
Para el DIARIO LA OPINION

Al que organiza torneos
Es el hombre más feliz
Emilio García Ruiz
Nada quiere con los feos
La muerte se lo llevó
Porque se veía muy mal
Que el no fuera imparcial
En todo lo que juzgó

La porra de Jubilados
La muerte jaló de “ñapa”
El primero fue el “Chilapa”
El que más había gritado
Se lo llevó hasta el cajón
Donde le arrimó una zurra
Junto con el “pica burra”
Al primero por gritón
Y al pica burra por grillo
l e hizo un ataúd sencillo
Y no cupo por panzón

La calaca en sus quehaceres
Sigue con los peloteros
De su equipo los “Navieros”
Se llevó a Guillermo Pérez
Ya Lo traía en la lista
Pero en una confusión
A este chaparro y pelón
Lo creyó un medallista
Ríos y Bielma inconformes
Porque querían estrenar
Y ya ni a quien reclamar
Que les de los uniformes
Memo yace en el panteón
Con el cajón abultado
Por el dinero juntado
En rifas de cooperación.
Ya se había alivianado
Con lo de Delfín y Chong

























BOULEVARD AVILA CAMACHO
A la gente organizada
La calaca jaló gacho
Y en la Ávila Camacho
Hizo tremenda redada
Y no les sirvió de nada
De Fidel el apapacho
Pues el boulevard famoso
Es un fracaso rotundo
Y aunque sea del primer mundo
También se lo llevó al pozo
La muerte agarró en la Obrera
Primero a Nicolás Reyes
Quien más sabía de leyes
Será el primero que muera
Y entre esas rebatingas
Del dinero del erario
Se llevó al secretario
Roberto Gutiérrez Bringas
La muerte benefició
Con esta gran mortandad
Nomas a la autoridad
Que ya nadie le exigió
Que el boulevard aquel
Se construya, digo yo
Como lo manda la Ley

ROSALES SPORT

Brava la muerte cual tigre
Rompe con las alegrías
Y por la Porfirio Días
Levanta a los de Alma Libre
Jugadores de softbol
Algunos de modo burdo
Como el que batea de zurdo
Y todos llaman el Sol
Llegó y estaban cenando
Y primero a Rafael
Dijo ya vengo por él
Otra vez ya está engordando
Aunque no camina pando
Por lo que acabo de ver
Como camina Javier
Que es al que vengo buscando
Esta si es una dicha
La calaca va a jalar
Al pobrecito del Chicha
Que ya no pudo jugar
No dejó vivo ningún tipo
Jugador de Sport Rosales
Y pa remediar más males
Jaló a todo el equipo
A Chacón cuando lo halló
Quiso jalar de los pelos
Y sintió algo de celos
Está más pelón que yo
Eso dijo la pelona
Cuando lo volteó a ver
Y jalando a Sabater
Al instante se lo enlona
Y pobre de su persona
Que se dejaba querer
Pero sufrió al saber
Que se iba al agujero
Y aunque era jonronero
No se los quiso valer
Para todos fue el fin
La muerte no dejó bulto
Se lleva muerto a Basurto
Y regresa por Jarquín
A quien toma de los bíceps
Al tantearlo tan flaquito
Le dice oye chiquito
Tú estás lleno de lombrices
Tomó a Roberto Rivera
Y cuando al hoyo lo baja
Le pidió que ahí le hiciera
Rápido un corte de caja
Jaló a otro de las manos
Grande fue su desconcierto
Este viejito está muerto
Es Pánfilo Castellanos
Solo Juan Carlos se salva
Porque no lo halló en el nido
El con su luz y sonido
Sacó la vuelta a la calva
El pícher de los Rosales
Ese tuvo mejor suerte
Pues se salvó de la muerte
Aunque tenía sus males























IMPRESIONES EL CUBO

Cuando vino para el centro
Compasión de nadie tuvo
Pasó a IMPRESIONES EL CUBO
Y en el cajón van pa dentro
Agarra primero al dueño
Porque se le hizo feo
Pues tenía fruncido el ceño
El grandotote Amadeo
Y pa no seguir buscando
Entre los trabajadores
Jala también a Alejandro
Jefe de diseñadores
A Javier vino a buscar
Y lo encontró en su asiento
Por mas que lo jaló lento
Nunca lo escuchó hablar
Aún así me lo jalo
Dijo y ya lo había jalado
Después por enamorado
De los pelos jala a Lalo
Salió alegre la pelona
Por su gran actividad
Pa darse publicidad
Mandó imprimir una lona
Y se va la vaquetona
A toda velocidad

viernes, 31 de octubre de 2008

RAITERO EN EL PUENTE CULIACAN



PUENTE NEGRO DE CULIACAN SINALOA



De Guamúchil a Culiacán hay 110 kilómetros. Por ser la capital del Estado, los Guamuchilenses de todos los niveles, por una u otra razón siempre tienen que ir a Culiacán. El medio de transporte es múltiple y seguro, pues estando Guamúchil partido por la carretera Internacional, era paso obligado de todas las líneas camioneras –Transportes del pacifico, Norte de Sonora, Tres Estrellas de Oro-, amén de los carros de sitio que tenían salida diaria , como Betón Sánchez , Tista y otros cuyos nombres se escaparon de mi memoria. Para los plebes estudiantes, aventureros o vagos, no faltaba el raid con los conocidos del Pueblo, que con gusto te llevaban nomás para no aburrirse, eso sin el temor que existe actualmente de que te salga un asaltante el raitero.
El regreso de Culiacán a Guamúchil se facilitaba, porque ya existía una caceta de cobro, pasando el puente negro. Ahí se daban cita los raiteros, pues no faltaban conocidos que se parara en esa caceta y les diera el aventón.
El Yayo, aquel gaviotón que nos cayó en el DF cuando estudiábamos, tenía la costumbre de ir por lo menos dos veces a la semana a Culiacán. Negocios no tenía y sabiendo lo prángana y perdulario que era, me imagino que solo iba a ver que tranzaba en la Capital. Naturalmente sus viajes siempre fueron de raid y era sumamente conocido hasta por los operadores de autobuses. Su figura en el área de protección de la caceta de cobro del puente de Culiacán, era parte del paisaje local .Era mas lo que se le veía pidiendo raid en ese lugar que en otra parte, ya los cobradores, dos, lo habían hecho compadre, y creo que una de las muchachas de limpieza de ahí era su novia. Sucedió un día que el Yayo no amaneció con buena suerte. Empezó a pedir raid desde las 2 de la tarde , y cada vez que se dirigía a un conductor este invariablemente le decía que ahí nomás iba , que no iba hasta Guamúchil , que lo sentía .. Las tripas le gruñían, pues solo tría una mestiza y dos coricos en las mismas, ya eran las 6 de la tarde y seguía de malas. Se paró un troque viejo, era el Chito Urías del Cerro Agudo. Se le acerca el Yayo y poniendo cara de muy buena gente –era su especialidad- le pidió el raid.
-“Compa –dijo- no me da un aventón pa Guamúchil…”?
Lo miró el Chito, y como andaba de mal humor se volteó sin contestarle.
-“Compa –insistió el Yayo- lléveme pal Pueblo fíjese que ya llevo aquí como 6 horas y no puedo conseguir raid”.
El Chito le dice de mala gana, no te puedo llevar plebe, porque yo nomás allí voy-al tiempo que le señalaba con el dedo-
-“le voy a dar un buen consejo-le dice el Yayo- no vaya para allá pa donde dice “
Por que no –contesta el Chito-
-“por que ya no va a caber –le dice el Yayo- y yo se lo que le digo pues fíjese que desde que estoy aquí en la mañana todos los carros nomás ahí van , así que estoy seguro que ya está lleno de carros y usted no va a caber ya –agrega el plebe .
Ante la salida del plebe no aguantó la risa el Chito y le dice súbete si voy pa Guamúchil.

jueves, 30 de octubre de 2008

DEL TULE A LAS HIGUERAS ESPANTAN


De las Higueras al Tule hay unos 8 kilómetros de distancia. El camino es terracería, y se conserva aún el viejo camino real sin cambios, sin huellas de máquina que haya trabajado en el mismo, raspándolo o haciéndolo mas grande. En los tramos de arenales, pues es lecho del arroyo, sigue corriendo el agua en cada lluvia, los cercos de postes y alambre, caídos en algunas partes, bordean ambas orillas .Los matanenes se enredan en los viejos postes y dan sus conocidos frutos a los que después de pelarlos les sacábamos unos huevitos blancos y pequeñitos-semillas -. Hay tramos donde se anidan viejos vainoros que entrelazan sus largas guías entre los guamúchiles que también abundas. Caminar todo ese tramo es hacerlo abrazado por las dos cordilleras de cerros que son separadas por una cañada rica y generosa, de donde se siembran cacahuatales que visten de verde las quebradizas tierras. Al llegar a los Becos, empieza uno a subir, pues en esa área los cerros se entrecruzan, se deja el arenoso camino real para internarse en un tramo pedregoso y duro, donde se aprecian paredones laterales que indican el corte a las lomas que se van cruzando. Al rato viene la bajada y vuelves a caminar por tramos arenosos.
Ese camino lo anduve a pie desde niño. Acompañaba a mi abuela Ignacia-nana Nacha- a visitar a los parientes que vivían en el Tule de arriba. Todo el trayecto era tranquilo, pocos carros pasaban por ahí.de vez en cuando nos encontrábamos con algún labriego arreando un burro con una rastra de leña, o vaqueros gritándole a alguna manada de ganado que traían pastoreando por esas tierras. Disfrutábamos de su fauna, eso si. Muchas veces se nos atravesaba una churea o simplemente se nos adelantaba e iba caminando un rato delante nuestro. Nos recreábamos con las chararacas con sus pechos amarillos entrando en sus nidos colgantes. No faltaba la liebre que repentinamente brincaba de su sesteadero cercano al camino, a esta le apuntaba con un palo y le disparaba mil balas para cazarla. No fallaba que al ir caminando por la blanca arena, encontráramos la huella recién dejada de una culebra, a veces delgadita en otras ocasiones anchas huellas que delataban la magnitud del ofidio. Invariablemente también borraba la dichosa huella con mi huarache, para permitir el paso de mi Ángel de la guarda y si no lo hacía me incomodaba grandemente, pues siempre creímos de plebes que nuestro bendito Ángel no pasaría y estaríamos indefensos ante los peligros de la tierra.
En mas de tres ocasiones que íbamos pasando lo que se llama “puerto de suelo” , o sea subir y bajar la loma adelantito de los Becos, llegábamos a la puerta de trancas de un pequeño cerco del lado izquierdo de las Higueras al Tule. Una vez se nos hizo tarde de regreso y ya nochecita íbamos pasando por ese lugar cuando oímos el quejido largo y lastimero. Al principio pensé en algo natural, estaba plebito y no me inquieté, pero mi abuela si y me jaló bruscamente diciendo que nos apuráramos, luego la miré que se persignaba y decía no se cuantas cosas. Ya en casa mi Nana lo platicó con mis padres y mi apá dijo que ya sabían que ahí y habían matado a puñaladas a un compa de Cahuinahuato y que mucha gente decía que espantaban. Después siempre me tocó pasar de día, pero aún así en dos ocasiones más escuchamos los lúgubres quejidos, que no tenían nada de humanos.
Eso fue en mi niñez. Murió mi Abuela y mi mamá no regresó nunca al Tule, yo salí a estudiar a Guamúchil la secundaria y ahí mismo cursé la Preparatoria. Me fui a México a estudiar Medicina y seguí alejado de las tierras de mis abuelos maternos. Veinte años después andábamos de baquetones mis hermanos y yo y nos fuimos a un baile al Valle Mocorito, pistiamos un rato y como a las 11 o 12 de la noche nos regresamos para las Higueras. Todos veníamos alegres y con plática cerrada por todo el camino. Aún traíamos cervezas. Subimos el puerto a buena velocidad, agarré la curva en la troca y al salir le doy con las luces a la puerta de trancas que está en la parte más alta del terreno. ¡Ahí lo vi!, un compa se estaba revolcando en la orilla del camino , pero con la velocidad y el efecto de la curva , sentí que lo iba a atropellar, frené como pude y me bajé a auxiliar al amigo que no cabía duda o estaba bien borracho o estaba bien herido pues se encontraba encorvado quejándose lastimeramente . ¿Quién es?- me preguntó mi hermano-, al tiempo que se bajaba también con las mismas intenciones. Cuando volteamos al lugar donde estaba quejándose el compa ..¡Ya no había nadie!. Nadie absolutamente ni huella de que alguien hubiera estado por ahí, solo los grillos se oían entre los montes vecinos, empezamos a sudar y a sentir calosfríos, los otros dos hermanos que venían con nosotros ni cuenta se habían dado pues se pusieron a orinar aprovechando que nos habíamos parado. Estoy seguro que fue una aparición, un espanto , porque no solo lo miré yo , sino mi hermano también

miércoles, 29 de octubre de 2008

ESCRITO PARA EL DIARIO LA OPINION DE MINATITLAN



ASI SE MIRABAN LAS CALLES DEL PLAYON SUR EN MINATITLAN



CAPIROTADAS
Por Dr. Amadeo Cervantes López- Dermatólogo-
SALUDO.- Aprovecho el espacio que me brinda el querido Diario “La Opinión”, para mandar un saludo a mi amigo y ex compañero de equipo- de todos los que juegan –de softbol, el ínclito y nunca bien ponderado Gilberto Domínguez Cubillos alias “el Zepelín. Al Zepelín solo el megáfono le falta para parecer un director de cine. Abandonó el viejo Jepp, ahora llega en tremenda camioneta suburbana, se estaciona frente a las “Ligas Pequeñas”, saca su silla de “director de cine” y la extiende en las praderas cercanas al jardín izquierdo. Desde ese sitio el Zepelín diserta sobre Beisbol y Softbol y critica o festeja según el caso las jugadas de los equipos contendientes. Se que se le hace agua la boca, por estar chiroteando en el campo, pero debe sentirse satisfecho por su labor en los diamantes y disfrutar estar ya en el SALON DE LA FAMA. ¡Animo Flor de Caña!.
JUEGOS DE SOFTBOL.- El Expreso Verde del Sureste, cumplió una misión más y derrotó, en trepidante encuentro –como se están acostumbrando- a Jubilados Actuales -4 a 2- el pícher ganador fue Oscar Rodríguez con relevo de el popular Mirinda.
Este sábado a las 10 horas los Navieros de Guillermo Pérez-en los que ando colado- jugarán en el campo del ADM, esperamos sacudirnos la mala racha que traemos. El mismo sábado pero en horario diferente –eso espero – los Rosales Sport, también tendrán actividad en el campo del Carrizal- de los Choferes – Y pa cerrar con broche de oro a las 3 de la tarde en el Nanahuatzin estaré con mi equipo los Lobos de la Reconfiguración.
LIGAS PEQUEÑAS.-Hermosa etapa la que están viviendo los muchachos de Poni menor y mayor. Ya sus cuerpos responden a la rutina del ejercicio, sus reflejos están a plenitud, tienen una gran vida por delante y son privilegiados. Tienen un hermoso campo de beisbol como los mejores del mundo, entrenadores que se preocupan por ellos y la oportunidad de disfrutar de este bello juego tan completo que es el beisbol. ¿Pero que es lo que pasa?, me ha tocado ver que algunos equipos no se a completan a la hora de jugar, que muchos muchachos no saben la gran oportunidad que están viviendo, y aunque tienen mas responsabilidades escolares, las dos horas que le dedican al juego es una inversión muy valiosa que deben de aquilatar. Quizá los padres nos desatendemos de ellos pensando que ya son grandes y responsables y los mandamos solos permitiendo que esa libertad los vuelva irresponsables en el juego. Nosotros como padres creo que también debemos de disfrutar esos juegos, apoyar a nuestros hijos y seguir haciendo de el movimiento de LIGAS PEQUEÑAS , una gran familia creadora de buenos jugadores ,pero sobre todo de buenos ciudadanos.
INUNDACIONES.- La televisión llevó a todo el mundo las imágenes de nuestro sufrido Minatitlán bajo el agua .Recibí telefonazos de parientes y amigos de Sinaloa y EEUU, preocupados por lo que estaban viendo. Actualmente, aunque el agua ya bajó en la mayoría de las áreas afectadas, las necesidades persisten. A la gente se le echaron a perder todos sus muebles, animales domésticos y en las rancherías, vacas y caballos fueron diezmadas por las inundaciones. El Gobierno Veracruzano y el Federal, han paliado un poco esta desgracia con la ayuda en vales a las personas mas afectadas, en buena hora.
Sin embargo a mi compa “miel de tábano” Heliodoro Tadeo Pérez, se la querían hacer de “topillo”. Nomás que el viejo lobo es muy colmilludo, por algo ha sido gestor de su colonia y representante legal de cuanto ciudadano sufra las injusticias de la ley. Este quijote sin caballo se ha caracterizado por todo menos por dejado. Así que cuando puso su petición de ayuda por los 40 patos que se le ahogaron ahora con las inundaciones, fue a cobrar y un funcionario menor –de los que nunca faltan – se la estaba haciendo cansada. “No señor Tadeo “-le dice el empleado con mala fe-“no le podemos pagar sus patos, eso no procede porque esos animales saben nadar muy bien y hasta vuelan, como se le iban a ahogar, no procede y no procede “. “Ah eso si que no –se defendió nuestro héroe- lo que no saben ustedes es que por que vuelan y son buenos nadadores mis animalitos y no quería que se me fueran, los amarré y por eso se ahogaron, así que si procede y si no me voy a instancias mas altas”. La cosa es que a mi cuatacho Tadeo le pagaron sus patos, y ahora anda escondiéndosele al “Peje” López Obrador, porque este lo quiere de defensor de su causa, pero de gorra, y “miel de tábano” no da paso sin huarache, así que no habrá de piña para el “legitimo

sábado, 25 de octubre de 2008

RECUERDO DE MIS CHAMBAS



LA FOTO MUESTRA LA CALLE 5 DE MAYO CUANDO SE INUNDO POR EL CICLON DE 1962


Corría el año de 1961, Guamúchil estaba pequeño aún. Lucía en una placa de lámina en su entrada norte: Guamúchil 23000 habitantes. No había calles pavimentadas y en tiempo de lluvias, se hacían unos atascaderos por todos lados, desde el centro mismo del poblado, donde las chapalas, lagunas y represas abundaban. La laguna , eso era, una laguna y cuando el rio bajaba lleno las aguas que desembocaban a la laguna y de ahí al rio , eran retenidas hasta que este bajaba , así que esa zona baja de la calle 5 de Mayo por donde estaba la vieja secundaria .Hoy creo que está la colonia “Las Garzas”. Por la calle Juárez, a dos cuadras de la 5 de mayo en la pura esquina, estaba la peletería la Sinaloense, sus carritos paleteros tenían un conejo sentado comiendo paleta. El dueño de dicho negocio era Don Galo, un señor güero alto como de 1.80 de estatura ojo azul y originario de Jalisco o de Michoacán, no estoy seguro, caminabas un poco y en la otra esquina por la misma calle estaban los “Monigos”, que se dedicaban en su taller a la soldadura y a la herrería, frente a ellos tenía su casa el señor Alberto Vega Chávez, quien fue el primer presidente Municipal de Salvador Alvarado, seguías por la misma acera y vecino de Veguita estaba Magdaleno Vinales . Ya en la esquina con Rosales se ubicaba la Escarcha, nevería, donde íbamos la plebada a ver a las plebitas bonitas de Guamúchil. Y frente a la escarcha el “Gunfimacar” de Gundérico González.
Llegué todo hereje y bajado a tamborazos de las Higueras, pero rápidamente me integré a Guamúchil, su gente siempre amable y trabajadora, además de carrilluda, te hacía sentirte bien. Yo vivía con mi tío Alfredo –hermano de mi padre – y fui ahí a estudiar la secundaria. Me recomendó mi tío que emprendiera un oficio o que trabajara en algo, para mis cuadernos y mis golosinas. Como lo único que sabía hacer en esos tiempos era sembrar y limpiar la tierra, se me hizo fácil irle a pedir chamba a Tío Galo, como paletero. El tío muy amable, me dijo que no había problemas, que al día siguiente después de que yo saliera de mi escuela, me hiciera presente en su negocio, para que me asignaran un carrito y me surtieran de la mercancía. Inicié mis labores al día siguiente, nervioso y alegre. Me recibió tío Galo y me mandó con su hija para que me asignara carrito, una vez que lo hizo le recomendó a uno de los plebes mayores y viejos en el negocio, que me orientara como debería de preparar el carrito. Llenando los depósitos de hielo molido para la conservación del producto, las paletas de diferente precio, los tarritos de nieve y los esquimales que eran los más caros. Una vez hecho esto agarré por la Juárez derechito a los terrenos que yo conocía y sabía que podía vender las paletas .Llegué a la cooperativa de camiones de la sierra, que también era de los Norte de Sonora. Me planté frente al chumilco de los Loera Aguilar –el Chacho y el Mito eran mis compañeros de secundaria-. Llegó un camión que iba a Nogales, agarré tres nieves y me arrimé a la ventanilla del mismo y las empecé a ofrecer, cuando me caen tres plebes bien encabronados .Me decían que yo no podía vender ahí por que ellos ya tenían mucho tiempo , y ese era su lugar , así que yo debería ahuecar el ala . Me quedé haciéndome el tontito y volví con las nieves y vendí cuatro en un ratito, luego fui a sacar mas al carrito cuando veo que las paletas se me habían derretido todas, un montón de palitos nomás había en el piso del carrito paletero. Me entró el pánico y me fui volado a la paletera para ver que había pasado. Llego y dice el tío Galo que si quien me había enseñado a empacar, le dije quien y lo llamó. Habló algo con el y después miré que lo estaba regañando. Es que el recabrón chamaco no me dijo que había que ponerle un resto de sal en grano arriba de los botes con hielo, para que el hielo no se derritiera y las paletas duraran. Ese fue el motivo de que se me derritieran todas.